Copyright 2013. Leandro Bizama. All rights reserved.

 

Dicen que en la cima de la montaña

siempre hay mejor perspectiva,

pero eso solo es cierto

si es un día despejado.
Pero, ¿Qué hacés 

si cuando llegás arriba

no podés ver nada

porque el viento, la nieve, las nubes y

la tormenta te lo impiden?


Por eso, yo te digo,

que no esperes hasta la cumbre para detenerte

y mirar tu perspectiva.

Ahora, adonde estás,  pará, mirá para atrás

y sacá tu foto,

porque nunca sabés l

o que la montaña te va a dar más arriba.


Eso sí, seguí subiendo,

por qué no podés quedarte en el camino

por miedo a lo que pueda llegar a pasar.

Porque ese mismo monte que hoy te castiga

algún día aparecerá totalmente claro

y en toda su gloria.

Entonces sonreirás y dejarás

que el viento helado te seque las lágrimas.

La Cima